Cuando registraron el apartamento y el garaje del profesor, de 35 años, cuyo nombre no ha sido revelado, los agentes de policía se incautaron de un total de catorce kilos de sustancias radiactivas "peligrosas".
Además indicó que consiguió todo ese material radiactivo yendo a sitios especiales y a zonas de enterramiento.
El profesor será procesado de acuerdo al artículo 220 del Código penal ruso por cargos de "manejo ilegal de sustancias y materiales radiactivos", lo que podría acarrearle hasta siete años de cárcel