Según los agentes que realizaron la detención, el fiscal contactó con la mujer a través de Internet usando su teléfono móvil tras haber bebido media botella de vino y una cerveza. El alto cargo pagó unos 176 euros por tener relaciones sexuales con la prostituta.
Explicó que durante su etapa como fiscal conoció lo "estúpido" que resulta mentir. "Hice lo que hice. Lo peor es lo que le he hecho a mi familia y amigos".
El protagonista del escándalo confesó que tras el caso su esposa le va a dejar.