Todo empezó cuando Eric Ramsey se metió en un coche conducido por una estudiante de la Universidad Central de Michigan y, tras amenazarla con una pistola, la obligó a conducir a una casa cercana, donde la violó. La estudiante fue forzada otra vez a conducir, pero logró saltar del coche en marcha y se refugió en la primera casa que encontró.
Horas más tarde, un sargento de la policía del Estado de Michigan vio al sospechoso en un estacionamiento. Cuando se le acercó, Ramsey se dio a la fuga, no sin antes estrellarse contra un coche de patrulla.
Ramsey terminó abandonando el vehículo de la estudiante y robó un camión de saneamiento. La rocambolesca huida tocó a su fin después de que el criminal chocara otra vez contra otro coche patrulla, momento en que tuvo margen para actualizar su estatus en Facebook y escribir: "Chicos, creo que me van a disparar". Sus sospechas resultaron ciertas, la policía se vio obligada a abrir fuego y el delincuente murió.