Las autoridades chinas aprobaron el viernes la nueva ley sobre los ancianos, que impone a sus hijos adultos visitar más a sus familiares mayores, aunque no se especifica con precisión con qué frecuencia.
Según la prensa local, la nueva legislación permitirá a los ciudadanos ancianos que se sientan ignorados por sus hijos, llevarlos ante los tribunales si lo consideran apropiado. La decisión se tomó tras la aparición de numerosos informes sobre los mayores que sufren abusos o abandono.
El objetivo de esta ley es dar protección a los ancianos que se sienten desprotegidos en un país donde la población envejece rápidamente. El aumento de la población anciana de China es consecuencia tanto del incremento en la esperanza de vida, como de las políticas gubernamentales de planificación familiar que limitan a la mayoría de las familias a tener sólo un hijo.