El Gobierno británico desestimó la propuesta de bloquear el porno en Internet para proteger a los menores, tras realizar una consulta pública entre los ciudadanos.
El Ministerio de Educación del país llevó a cabo una consulta entre padres y expertos sobre la posibilidad de restringir el acceso a ese tipo de páginas. La medida hubiera supuesto que las personas que intentaran acceder a los sitios con contenido pornográfico hubieran tenido que pedir autorización a su proveedor de Internet.
Solo el 35 % de los participantes estuvo de acuerdo con aplicar la medida. El informe concluye que "no hay un gran interés entre los padres para introducir un filtro".