Catarina Migliorini, una estudiante brasileña de 20 años de raíces italianas ha prometido invertir este dinero en abrir una ONG que construya viviendas para las familias humildes. Su historia forma parte del documental 'Virgins Wanted', que cuenta la historia de las jóvenes antes y después de su iniciación sexual.
Según explicó la jovencita, su participación en el proyecto 'Virgins Wanted' para vender su virginidad se inició hace dos años, cuando vio un reportaje de un cineasta australiano que estaba buscando una chica virgen. "Pensé: yo soy virgen, voy a inscribirme. Fue por un impulso que yo, una chiquilla de 18 años, decidí inscribirme. Pensé que no me responderían", explicó.
Ella no considera que esté ejerciendo la prostitución con esta iniciativa: "Si lo haces solo una vez en tu vida no eres una prostituta, igual que si una vez tomas una foto preciosa, no te conviertes automáticamente en fotógrafo", aseguró.
Por su parte, Catarina se ha comprometido a hacerse una prueba para demostrar que no ha mantenido relaciones sexuales con nadie.
Con la suma de dinero que obtenga, esta joven ha asegurado que "abrirá una organización no gubernamental y construirá viviendas populares" en el Estado de Santa Catarina, su lugar de origen.