El estudio sugiere que las hormonas sexuales masculinas son las responsables de acortar la vida de los hombres. La evidencia viene después de una cuidadosa investigación de los registros genealógicos del siglo XVI hasta mediados del siglo XIX de los miembros nobles de la corte imperial de la dinastía Joseon de Corea.
Estos mantenían un registro cuidadoso de genealogía para demostrar su origen noble. Los científicos estudiaron detenidamente los registros y al compararlos con otros hombres de la misma época descubieron que los que habían sido castrados vivían entre 14 y 19 años más. Entre los 81 eunucos que estudiaron, tres vivieron hasta la edad de 100 años.
El equipo de la investigación, cuyos resultados fueron publicados en la revista 'Current Biology', recordó que las mujeres viven un promedio de cinco años más que los hombres debido a que soportan mejor el estrés y por llevar un modo de vida más saludable. También creen que los hallazgos podrían ofrecer algunas pistas sobre la duración de la vida.