Los padres de la adolescente se quedaron atónitos cuando el pasado viernes, a la hora de comprar los billetes, la empleada de Vueling del aeropuerto de Barcelona se negó a emitir los billetes reservados mientras los padres de la pasajera no contrataran y abonaran el servicio de acompañamiento para su hija.
No es el único caso en el que las compañías aéreas no dejan subir a un avión a niños con diagnósticos como el síndrome de Down. En septiembre de este año en EE.UU. los padres de un adolescente acusaron a American Airlines de discriminación dado que la compañía no permitía al niño, también con síndrome de Down, subir a bordo del avión.