Los científicos del Centro Monell (EE. UU.) revelan que al igual que los animales, los seres humanos sacan varios tipos de información social de los olores corporales y pueden incluso identificar la edad biológica. Lo más interesante es que el olor de las personas mayores es menos intenso y desagradable que el de los jóvenes y de mediana edad. El estudio fue publicado en la revista ‘PLoS ONE’.
Los evaluadores pronto reconocieron el olor de los ancianos, pero lo clasificaron como menos intenso y desagradable en comparación con lo de los otros dos grupos.
Los científicos explican que el cuerpo humano, al igual que el de los animales, contiene una gran variedad de componentes químicos que transmiten la información social y que cambian durante la vida. Estos componentes salen a través del cutis y ayudan a identificar la edad biológica, distinguir a los familiares, elegir a una pareja y evitar a las personas enfermas.
La próxima investigación estará centrada en determinar qué marcadores biológicos delatan la edad y como el cerebro es capaz de procesar esta información.